La magistrada sustituta del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Vigo había citado a declarar a instancias del Ministerio Fiscal a una veintena de testigos en relación con el crimen de la joven ingeniera Ana Enjamio Carrillo, ocurrido hace cinco meses en el portal del edificio donde residía en la avenida de Madrid cuando regresaba de una cena de empresa.

Ayer fue el turno de al menos siete de estos testigos, entre los que se encontraban una sanitaria del 061 y el responsable de una gasolinera situada en la citada calle, cuyas cámaras de seguridad podrían aportar pruebas claves en el caso. Por el momento no ha trascendido el contenido de las grabaciones de la misma pero podrían arrojan luz para el esclarecimiento del crimen ya que podrían haber captado el momento exacto en el que los compañeros de la joven la dejaron en su casa o incluso haber grabado al único sospechoso del asesinato circulando por el entorno, extremos cuya veracidad se desconoce. La investigación del caso se encuentra en una fase avanzada. El juzgado cuenta ya con todos los informes emitidos por la Policía Nacional aún a falta de dos pruebas claves: el teléfono móvil de la víctima así como el arma homicida.