Un varón aceptó ayer una pena de tres meses de prisión acusado de un delito de lesiones tras golpear a su madre con la que había quedado para darle el dinero que él le requería. La vista, celebrada ayer en el Juzgado de lo Penal 3 de Vigo se concluyó con un acuerdo entre las partes. Además de la pena de prisión, el varón tampoco podrá acercarse a menos de 50 metros del domicilio de su progenitora ni comunicarse con ella por el tiempo de un año y tres meses. De igual forma, elude la prisión supeditada a que no vuelva a delinquir por un plazo de dos años. Por su parte, la mujer renunció a la indemnización que solicitaba para ella el fiscal en concepto de responsabilidad civil por los daños.

Los hechos se remontan al pasado 5 de septiembre de 2016, tras una discusión telefónica con su madre, a la que le reclamo su presencia en la vivienda para darle dinero, tal y como se recoge en el escrito de acusación del fiscal. La perjudicada y madre del acusado acudió al domicilio de su hijo, sito en Vigo, y le dejó el dinero que le había pedido en el rellano del 7º piso, "sin querer entrar en el interior de la vivienda por tenerle miedo, ya que la ha dicho en muchas ocasiones que la iba a matar", señalaba la Fiscalía en su escrito.

Cuando la mujer, de 72 años, intentaba acceder al ascensor para abandonar el edificio, el acusado "intentó agarrarla" y le "gritaba" para que entrase en su casa. En este momento fue cuando empezó a "darle golpes" en la cara con el puño cerrado. Siempre según el fiscal, la perjudicada comenzó a pedir auxilio a los moradores de la vivienda a la vez que intentó llamar a los timbres de los vecinos de la planta, sin éxito, ya que ninguno acudió a auxiliarla. Por su parte el varón, seguía intentando meterla en su piso a la vez que la golpeaba reiteradamente en la cara. Finalmente consiguió acceder al ascensor y abandonar el edificio dirección al hospital, ya que sufrió heridas importantes que le generaron una fractura nasal y varios hematomas.

Por su parte, y según relata el fiscal, el acusado está diagnosticado de trastorno mixto de la personalidad, con rasgos narcisistas y paranoides, destacando la desconfianza y suspicacia hacia su familia, lo que hace que no conserve sus capacidades intelectivas. Inicialmente, el fiscal había solicitado para él una pena de dos años al concurrir la circunstancia atenuante de la responsabilidad criminal y la agravente de parentesco. Finalmente y tras reconocer los hechos, aceptó una pena de tres meses de cárcel.