El abordaje del buque de bandera panameña Kraken I y aprehensión de las 5,5 toneladas de cocaína que cargaba, cuyo valor en el mercado podría alcanzar los 100 millones de euros, frustró el ambicioso proyecto de una organización internacional de narcotraficantes que operaban desde Vigo y ansiaban el transporte de los estupefacientes por vía marítima desde sudamérica. El mercante fue abordado a la altura de Ecuador con destino Galicia como puerta de entrada en Europa y distribución de la misma a cargo de una red gallega. El barco, ya con la cocaína a bordo, planeaba cruzar el Canal de Panamá con dirección a las costas gallegas. Lanchas rápidas o de recreo saldrían a su paso desde Galicia para hacerse con el cargamento y distribuirlo por los mercados españoles y europeos. Sin embargo, el golpe asestado por la Policía Nacional de Ecuador en colaboración con la Policía Nacional Española, que le seguia la pista desde hace meses, permitió no solo la incautación de la mercancía que portaba el buque Kraken I a pocas millas de la costa de Santa Elena -una provincia de la costa de Ecuador- y la detención de sus 20 tripulantes, entre los que figuraba un vigués, sino también a otros dos vecinos de la provincia de Pontevedra, miembros de la organización gallega y dos residentes en Madrid, viejos conocidos de las fuerzas de seguridad.

Las más de 5 toneladas incautadas se distribuían en más de 5.000 paquetes de los que el vigués David González Martínez era el "responsable". Este vecino de la ciudad olívica ejercía como garante de la mercancía, es decir, viajaba en el buque para que tanto la organización gallega a la que pertenecía como la colombiana tuvieran la certeza de la veracidad del operativo. David González había realizado anteriormente varios viajes junto a los otros dos detenidos en la provincia del Lérez -uno de los cuales es su primo- a Colombia y Panamá para preparar, según informó el Ministerio de Interior en un comunicado, el envío de grandes cantidades de droga hacia España. Finalmente sería él el designado para viajar en el narcobarco con la droga, sirviendo así de enlace y contacto directo con el clan gallego en tierra. La investigación que comenzó hace cinco meses la lleva el juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Cambados,

Con las cuatro detenciones practicadas en España se da por dearticulada la rama gallega del operativo, según informó el ministro del Interior, Ignacio Zoido. Entre las detenciones llevadas a cabo en Madrid, se encuentra la del narco Waldo Pino, uno de los presuntos cabecillas de la trama. Pino, estadounidense de origen pero nacionalizado español, ya fue condenado por los 3.200 kilos de cocaína interceptados en el mercante Ivy 1 en octubre de 2005. Doce años atrás, Waldo Pino formaba parte de una organización que empleaba el mismo modus operandi que en la del Kraken I: varias lanchas rápidas se harían con la droga que cargaba el Ivy 1 procedente de Panamá en aguas del litoral gallego. Con él cayó entonces quien años después fue el contacto colombiano del alijo del "Ratonero", un pesquero grovense interceptado cerca de la isla de Madeira a 1.200 millas de las costas gallegas cuando regresaba de Venezuela con un alijo de más de 3.500 kilos de cocaína en 2013.