Fue el primer caso en Vigo que se derivó a mediación penal. Una pionera iniciativa que concluyó con éxito al alcanzarse lo que se denomina un acuerdo reparador y que además benefició a los cuatro acusados con una importante rebaja con respecto a las condenas a las que inicialmente se enfrentaban. De hecho, el juicio, que habría sido con jurado popular, ya no se celebró al resolverse ayer el proceso judicial con una vista de conformidad: el joven conductor de un atropello mortal con fuga ocurrido en 2015 en la parroquia viguesa de Candeán, D.P.F., aceptó un año y medio de cárcel por delitos de homicidio por imprudencia grave y omisión del deber de socorro tras rebajar la fiscal su solicitud inicial, que era de ocho años. También se le retirará el carné durante dos años. El tribunal le suspendió la ejecución de la pena de prisión, por lo que no deberá ingresar. En la furgoneta viajaban otros tres chicos que no hicieron nada para que el automovilista parase y que se conformaron en un caso con multa de 540 euros y en los otros dos con 45 días de trabajos en beneficio de la comunidad.

El caso se derivó a mediación penal cuando todavía estaba en el juzgado instructor. La sala dejó en suspenso el procedimiento mientras se llevó a cabo este proceso, en el que los acusados y los familiares de la mujer de 77 años muerta en el atropello participaron de forma voluntaria en sesiones por separado en las que intervinieron mediadores imparciales y que concluyeron con un acuerdo en el que los jóvenes se comprometieron a reparar a la familia de la fallecida. Al margen de los compromisos adquiridos en la mediación, la causa judicial siguió su curso y desembocó en la vista de ayer, que se resolvió con una conformidad y con rebajas en las condenas tras alcanzarse un pacto en el que estuvieron de acuerdo la fiscal y los cinco abogados personados: el de la acusación particular y los de la defensa.

Los hechos a juicio ocurrieron la mañana del 26 de abril de 2015. La Fiscalía relata en su escrito que el conductor guiaba una furgoneta por la Subida a Hermida, en Candeán, a "gran velocidad" cuando, en la confluencia de las calles Salgueiro y Goleta, arrolló a la víctima, Obdulia S.C., que en ese momento se disponía a cruzar la calle para tirar la basura.

Pese a ser consciente del atropello y de los daños en su vehículo, el conductor huyó del lugar, desatendiéndose del estado de la víctima. Los tres chicos que iban con él en la furgoneta tampoco hicieron nada para que parase ni para auxiliar a la mujer. Fue esa misma tarde, gracias a la colaboración vecinal, cuando el vehículo era localizado por la Policía Nacional en Chapela (Redondela), con el conductor dormido en el asiento del copiloto. Dio 0,10 en la prueba de alcoholemia practicada cinco horas después del siniestro y positivo a THC -cannabis-.