Dos años después de la desaparición y muerte de Socorro Pérez, su familia sigue sin saber qué ocurrió aquel 2 de mayo de 2015 cuando la ourensana de 43 años salió a hacer deporte y ya no regresó. El 6 de junio siguiente aparecían los restos de su cadáver en el entorno del Seminario de la capital. Desde entonces, la familia no ha dejado de llamar la atención sobre una investigación que, a su juicio, no se afrontó con la intensidad debida y a día de hoy sigue recelosa. Ayer, tras anunciar el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, que la lista de sospechosos "se ha acotado" y que la policía ha dado "pasos importantes" hacia el cierre definitivo del caso, los parientes mantienen su desconfianza. Según Castro, se investiga a un grupo de entre 40 y 60 personas y aunque no se descarta ninguna hipótesis se cree que el crimen "probablemente lo cometería una sola persona".

Para conmemorar la fecha de la desaparición de Socorro Pérez y rendir homenaje a su memoria, sus familiares y amigos subieron ayer al lugar en el que fueron hallados los restos mortales de la mujer para realizar una ofrenda floral. Paula Rodríguez, prima de la fallecida, se emocionó al subir al lugar en el que fue encontrada Socorro pero también se sintió extrañada: "Nunca tuve curiosidad por ver este sitio pero esta vez sentí que debía venir y he tenido la sensación todo el tiempo de que es imposible que mi prima subiese hasta aquí corriendo". No cree que la mujer realizase una subida tan acusada y sospecha que su cuerpo fue trasladado en coche "por una o más personas".

Por su parte, Castro, asegura que se han dado "pasos importantes" permitiendo "acotar" la lista de sospechosos, a pesar de las dificultades en la investigación.