Miguel Ángel V. tenía 52 años y era un hombre muy conocido en la villa canguesa. Tuvo mucho que ver con el nacimiento de la banda de cornetas y tambores de Cangas que acompaña a las procesiones de Semana Santa y durante un tiempo ejerció labores de voluntario en la Agrupación de Protección Civil de Cangas.

Su nombre también estuvo ligado a una candidatura en las pasadas elecciones municipales, de la que también formaba parte su ex pareja. El propio alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, que condenaba todo acto de violencia de género, no dejaba de mostrar su sorpresa por el hecho de que Miguel Ángel V. fuese el protagonista de este suceso, ya que lo tenía por un hombre diferente. "Era un home moi coñecido por súa impricación na banda de tambores e no voluntariado. Algo tuvo que sucederlle. Pero está claro que nada justifica unha conducta violenta contra a muller", señala el alcalde.

Con este caso, el regidor local volvió a poner de manifiesto la necesidad de que Cangas y O Morrazo cuenten con una ambulancia medicalizada para socorrer y actuar ante estos episodios de violencia.