Días después de conseguir la libertad, Laureano Oubiña está en O Salnés, donde los vecinos aseguran haberle visto paseando con sus familiares y cenando en un restaurante de Vilanova. El narco cambadés ha aprovechado el Puente para pasar un tiempo con sus hijas antes de regresar a su residencia de Guadalajara y continuar con su actividad en la Fundación Francisco de Asís en Madrid.