El Juzgado Central de Menores con funciones de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional comunicó ayer a Laureano Oubiña Piñeiro el auto por el que se le concede la libertad condicional, tres meses antes de cumplir las tres cuartas partes de la condena -prevista para el 7 de julio- y cuando ya supera los 70 años (nació el 30 de marzo de 1946).

La resolución se cimenta sobre todo en "su avanzada edad", pero también "en el apoyo familiar y buen uso de los permisos" además del hecho de que en breve superará las tres cuartas partes de la última condena de 4 años y 7 meses por blanqueo de capitales, derivado de la compra de varias propiedades en Sanxenxo y la construcción de una mansión en A Laxe (Vilagarcía de Arousa).

El magistrado José Luis Castro Antonio, con todo, impone al cambadés obligaciones inexcusables mientras hace uso del nuevo régimen de libertad condicional. Entre ellas, le ordena que continúe con "la labor asistencial a la que se ha comprometido en la ONG San Francisco de Asís de ayuda a la inmigración y drogadicción". Esta organización le acogió a principios de marzo por lo que obtuvo el tercer grado penitenciario y así solo tenía obligación de ir a dormir al Centro de Inserción Social (CIES) Melchor Rodríguez García. Una vez que el auto judicial sea firme, en cinco días, Oubiña podrá pasar la noche en el domicilio de Guadalajara que figura como su residencia. El auto impone a Oubiña residir en el lugar designado, a saber: "Provincia de Guadalajara tal como consta en el acta de acogida que obra en el presente expediente, debiendo comunicar al Juzgado cualquier cambio de residencia (ciudad o pueblo donde viva) o domicilio (inmueble concreto, plaza, calle, etc)".

Viajar a Galicia

Asimismo deberá someterse al "seguimiento por los servicios sociales penitenciarios". Y añade también como limitación que comunique "inmediatamente" cualquier situación "en la que resultase detenido, implicado, imputado o condenado en proceso penal, durante el período de libertad condicional". No se hace mención a su movilidad durante los días libres de su ocupación como voluntario en la asociación San Francisco de Asís por lo que podría viajar a Galicia, voluntad que expresó varias veces.

Esta nueva disposición judicial permite a Oubiña disfrutar de una libertad semiplena y de hecho ya no tendrá, si cumple con todos estos compromisos, volver a dormir en el citado CIS como hacía desde hace un mes tras concedérsele el régimen de libertad provisional cuando estaba ingresado en la prisión de Navalcarnero (Madrid).

El nuevo régimen del que disfrutará Laureano Oubiña Piñeiro ha sido muy controvertido por el hecho de que la concesión del tercer grado se encontró con numerosos obstáculos. De hecho recientemente la dirección de la prisión madrileña le abrió un expediente por responder de forma supuestamente airada a un funcionario de la prisión al regreso de un permiso penitenciario por el hecho de que le recriminó el cambio de imagen que sufrió al recortarse la barba. Esta actuación al parecer displicente retrasó casi diez días su salida de la cárcel a pesar de que la Audiencia Nacional había autorizado el nuevo régimen de libertad para el narcotraficante cambadés.