La Fiscalía ha mantenido hoy su petición inicial de 25 años de prisión para Miguel Ángel Muñoz Blas por el asesinato en Astorga (León) en abril de 2015 de la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem, mientas que la acusación particular ha elevado su solicitud de condena de 24 a 27 años.

Así se ha puesto de manifiesto en la última jornada del juicio que se sigue en la Audiencia de León contra Muñoz Blas durante la lectura de las calificaciones finales a cargo de las partes.

La Fiscalía reclama 20 años por el delito de asesinato y otros 5 por el de robo con violencia, mientras que la acusación particular eleva de 20 a 22 su solicitud por el delito de asesinato y de 4 a 5 por el de robo con violencia.

El letrado de la familia de la víctima, Fernando Rodríguez Santocildes, ha motivado el aumento de la petición de pena en que de las pruebas practicadas durante el juicio se desprende que se puede aplicar la agravante de ensañamiento y en que se causó un sufrimiento adicional e innecesario a los allegados de Denise al mantener oculto el cadáver durante más de seis meses.

También ha destacado que el acusado mostró "actitud de mofa" en algunos momentos de la reconstrucción de los hechos y su falta de colaboración, ya que no desveló donde escondió las manos de la peregrina -que supuestamente le cortó para borrar huellas- y se negó hasta en dos ocasiones a que se le tomaran muestras de ADN.

Por su parte, el letrado de la defensa, Vicente Prieto, ha insistido en la inocencia de su patrocinado y ha pedido su libre absolución.

Ha llegado a solicitar hoy la disolución anticipada del jurado por entender que no existe ni una sola prueba que demuestre la culpabilidad de Muñoz Blas, de 41 años, petición denegada por el presidente del tribunal.

El acusado ha renunciado a su derecho de tener la última palabra, igual que declinó declarar el 14 de marzo, cuando se inició el juicio.

La fiscal ha insistido durante su exposición en que las pruebas contra Muñoz Blas son concluyentes y no dejan dudas de su culpabilidad, y son "legales y válidas".

También ha dicho que el acusado es imputable por los hechos por los que ha sido juzgado porque no padece ningún tipo de trastorno mental, según los informes forenses presentados durante la vista.

El letrado de la acusación particular se ha sumado a los argumentos de la fiscal y ha dicho que si el acusado se negó a declarar en el juicio "fue para no incurrir en más contradicciones".

"Pone los pelos de punta el vídeo de la reconstrucción de los hechos que hemos podido ver aquí como prueba documental, en el que se puede escuchar perfectamente al acusado admitir que había matado a Denise y daba detalles muy precisos de cómo lo había hecho que sólo podía conocer el asesino", ha apostillado.

El letrado de la defensa ha señalado que lo que las acusaciones "ven como pruebas irrefutables no son más que simples indicios" y ha insistido en que cuando Muñoz Blas reconoció ante la jueza de Astorga en su segunda declaración que había matado a la peregrina lo hizo atosigado por la presión que sentía en esos momentos.

"Se lo inventó todo porque quería acabar cuanto antes y salir de allí, y la declaración que realmente vale es la primera, en la que se declara inocente", ha proseguido el letrado de la defensa.

Muñoz Blas reconoció inicialmente que había matado a la peregrina ante la jueza de Astorga que instruyó el caso, pero luego cambió su versión y desde febrero del pasado año sostiene que se lo inventó al sentirse presionado por la Policía cuando fue detenido el 11 de septiembre de 2015 en Grandas de Salime (Asturias).

La peregrina estadounidense desapareció el 5 de abril de 2015, día en el que envió un correo electrónico a una amiga en el que saludaba "desde Astorga", y anunciaba su intención de seguir su ruta hacia la localidad de El Ganso, puntos jacobeos leoneses.

Fue la última noticia que se tuvo de ella hasta que, el 11 de septiembre de ese año, el acusado les condujo horas después de ser detenido en Asturias hasta el lugar donde estaba el cadáver, a unos 2,5 kilómetros de su vivienda, en un paraje de difícil acceso entre las localidades de Santa Catalina de Somoza y San Martín de Agostedo.

Denise Pikka Thiem, soltera y sin hijos, tenía 41 años cuando fue asesinada y era de origen chino.

El presidente del tribunal, Carlos Javier Álvarez, entregará mañana al jurado las preguntas objeto del veredicto y a mediodía comenzarán las deliberaciones.