El abogado defensor del constructor acusado de asesinar a su enemigo, en Cedeira arrollándolo de espaldas con su coche subrayó ayer que "no se levantó esa mañana pensando que iba a matar a su vecino". "Haber atropellado a la persona con la que me llevaba mal fue una lotería, también pude haber atropellado a un familiar", alegó ayer el acusado de asesinato. La vista terminó ayer y está previsto que el tribunal popular emita hoy su veredicto.