Una vecina de la localidad asturiana de Langreo, de 77 años de edad y cuya identidad se corresponde con las iniciales C. I. V., convivió con el cadáver de su hijo durante una semana. El cuerpo del hombre, de unos 50 años, está siendo analizado en el Instituto Anatómico Forense para conocer las causas de la muerte. La mujer, según han confirmado fuentes oficiales, padece algún tipo de demencia.

De hecho, una vecina alertó a la Policía Local de que C. I. V. "tenía miedo de que su hijo la matara". Los agentes se trasladaron al edificio y encontraron el cuerpo del hombre sin vida en un avanzado estado de descomposición. De hecho, los vecinos también habían denunciado el "mal olor" que salía de la casa.

La Policía Nacional se ha encargado de abrir una investigación. Por el momento, han asegurado, se desconocen las causas de la muerte del hombre.