El viernes 17 de marzo el constructor C. R. R., de 52 años, salió en libertad tras pasar menos de un mes preso por querer secuestrar presuntamente a la familia de un conocido abogado de Ourense, exsocio en una aventura inmobiliaria fallida hace una década. El plan era que terceros retuvieran a la mujer e hijo de 6 años del letrado para extorsionarlo, con el propósito de recuperar una supuesta deuda de 50.000 euros.

El empresario contactó con dos personas en Vilagarcía para encargarles el trabajo a cambio de 10.000. Los retendrían con una jeringuilla. Uno de los supuestos sicarios confesó todo a la policía.

La Audiencia Provincial de Ourense consideró suficiente una fianza como medida cautelar y ordenó la excarcelación del sospechoso; efectiva el pasado viernes. Pero volvió a la cárcel el martes por orden del juez al descubrirse que llegó a ofrecer dinero a tres presos para que raptaran al abogado.