El juicio que iba a celebrarse ayer en Cambados contra tres presuntos furtivos de O Grove acusados de un delito de amenazas tuvo que suspenderse porque uno de los acusados acudió a la cita con su bebé en brazos, y pretendía asistir a la vista y declarar con el menor.

El niño tiene apenas ocho meses, según testigos y lloraba desconsoladamente cuando entró a la sala. Es por ello que la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cambados recriminó la actuación del investigado por furtivismo en esta causa, a lo que éste respondió que no tenía a nadie con quién dejar a la criatura.

La acusación entiende lo sucedido como una estrategia para posponer la vista, que al parecer ya fue aplazada anteriormente.Dado que el menor no puede ser grabado, y que tampoco parecía procedente mantenerlo en la sala durante el juicio, la juez decidió posponer la vista, que finalmente se celebrará, si no hay niños de por medio, el 5 de abril.

Los tres individuos acusados fueron presuntamente sorprendidos el pasado mes de diciembre capturando navaja y decidieron huir, aunque uno de los vigilantes de la cofradía pudo identificarlos, a lo que recibió insultos y amenazas.