La Policía Nacional detuvo a un ciberacosador reincidente que hostigó en la red a decenas de menores, entre ellos uno de nacionalidad estonia que se suicidó en 2008 por las presiones y amenazas que recibió para que continuara enviándole material pornográfico. La detención fue posible gracias a la denuncia del padre de una de las víctimas.
