Dos individuos encapuchados y armados con cuchillos asaltaron a última hora de la tarde de ayer una oficina de Correos ubicada en el barrio vigués de Teis. Los ladrones -que se hicieron con un botín que al cierre de esta edición todavía no había sido cuantificado pero que según las fuentes consultadas se estimaba que no fuese muy elevado- se dieron a la fuga tras perpetrar el robo, en el que ninguna persona resultó herida. La Policía Nacional puso en marcha un amplio dispositivo para tratar de dar con los autores.

El asalto, según las fuentes consultadas, ocurrió poco antes de las ocho de la tarde en una oficina de Correos situada en la calle Purificación Saavedra de Vigo. Según los primeros datos recabados por los agentes, dos individuos que iban encapuchados y que portaban cuchillos irrumpieron en las instalaciones y, sin que hayan trascendido todavía más circunstancias sobre este robo, se hicieron con el botín para después escaparse.

Nada más tener conocimiento de estos hechos, la Policía Nacional, que se encarga de las pesquisas, se trasladó al lugar. Cuando llegaron las primeras patrullas los asaltantes ya se habían escapado, por lo que se desplegó un dispositivo que se mantenía a primera hora de la noche para intentar identificar y detener a los autores. Varios vehículos policiales buscaban por la zona, al tiempo que se dispusieron controles en otros puntos de la urbe olívica.

Entre los agentes de la comisaría viguesa que acudieron al punto estaban los del grupo de la Científica, que inspeccionaron la oficina asaltada en busca de pruebas. Otros efectivos recorrieron varios establecimientos de la zona, entre ellos cafeterías, preguntando si alguna persona había visto a los ladrones o si algún local contaba con cámaras de seguridad que les permitiesen recabar imágenes de grabación, si bien estos negocios no disponen de cámaras que enfoquen a la calle. "Las cámaras en la puerta están prohibidas", señalaban en uno de los bares al respecto. El cliente de un bar se cruzó con dos individuos, presumiblemente los ladrones, que caminaban "apurados cargando algo en las manos", si bien, al no tener noticia en ese momento del atraco, no los relacionó con nada delictivo.