A primera hora de la mañana comenzaron a llegar los furgones policiales con los detenidos, procedentes de Vigo, Santiago y Madrid. El despliegue policial de vigilancia y custodia de los 21 arrestados trasladados a los juzgados fue muy llamativo. Los calabozos judiciales se pusieron a prueba para albergar a todos ellos: hubo lleno total ya que además de los apresados del golpe antidroga había más que debían comparecer por otros casos. Muchos detenidos tenían abogado particular. Pero también hubo letrados de oficio. El martes, el día de más arrestos, se movilizó a seis, por lo que hubo que echar mano de la lista de emergencia. Y ayer al mediodía se llamó de urgencia a otros cinco. Uno vino de Salvaterra.