Todo quedó en un susto. En un monumental susto. Eran las diez y cuarto de la noche cuando las personas que se encontraban en los alrededores de la céntrica plaza de Luceros vieron a una niña de cinco años colgada, literalmente, del marco de aluminio de la ventana de un séptimo piso, con todo el cuerpo fuera de la vivienda. Sin dar crédito a lo que estaban viendo, dieron aviso a los Bomberos, quienes minutos después consiguieron rescatar a la pequeña tras salvar la altura con la cesta del coche escalera, según datos facilitados por las fuerzas de seguridad que acudieron al rescate.

La pequeña tenía todo el cuerpo fuera de la vivienda y sólo estaba agarrada al marco de aluminio de la ventana con las manos y apoyada con los pies en una repisa de escasos diez centímetros. La niña se había despertado cuando estaba sola en casa, ya que al parecer su madre había salido instantes antes del piso para recoger a la que es su actual pareja de un lugar cercano a la vivienda. Tras subirse a un taburete, la pequeña abrió la cristalera que da a la calle y salió al exterior, quedando apoyada únicamente en una pequeña repisa.

Tras recibir la llamada de emergencia, dos vehículos de Bomberos del parque de la avenida Jaime II se desplazaron hasta el lugar de los hechos y procedieron de inmediato a realizar lo que se denomina un rescate en altura, incluyendo la instalación de un colchón preventivo en el suelo para, posteriormente, dos efectivos subir con la cesta hasta la ventana donde se encontraba la niña.

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Una niña rescatada cuando colgaba de una ventana en un séptimo piso en Luceros

Ante la gravedad de la situación, los Bomberos también accedieron al piso superior del que se encontraba la menor, un ático, para que un bombero pudiera sujetar a la pequeña en caso de necesidad hasta que sus compañeros llegaran a ella con la cesta, aunque finalmente no hizo falta. El agónico rescate se produjo sin contratiempos y aunque la niña se encontraba muy asustada no sufrió ningún daño físico. Los dos bomberos que subieron con la cesta agarraron por las piernas a la niña nada más aproximarse a ella y, una vez sujeta, la introdujeron en el interior de la cesta para iniciar el feliz descenso. Los vecinos y paseantes de la zona que contemplaban con expectación y temor la operación respiraron aliviados cuando culminó el rescate, dedicando un sonoro aplauso ante el feliz desenlace. Algunos de los hosteleros de la zona relataban atónitos lo ocurrido en la céntrica plaza. "Ha sido angustioso, ha sido increíble, pero sobre todo ha sido un milagro", relataba anoche un camarero de un bar cercano.

La madre de la niña fue localizada poco después por la Policía Local y fue detenida. La mujer permanece en la Comisaría Provincial de Alicante tras prestar declaración. En su testimonio afirmó que había dejado a la menor para ir a recoger a su pareja al gimnasio. Por el momento, el padre biológico de la menor se hará cargo de ella.