Las carreteras de la provincia pontevedresa se tiñeron ayer de luto a raíz de un trágico accidente ocurrido en O Rosal. Un joven de 20 años muerto, Adrián Araújo Martínez; otro de 22 que al cierre de esta edición permanecía muy grave y con una severa lesión medular, Iván S.V.; una chica que sufrió heridas graves, Alba L.O., de 21; y la conductora, Rocío P.G., de 22 años, que resultó leve, es el balance del aparatoso siniestro ocurrido a primera hora de la mañana. El turismo Mini Cooper en el que viajaban los cuatro amigos por la PO-552 perdió el control a la salida de una curva y acabó saliéndose de la vía más adelante en un tramo recto por el margen izquierdo, cayéndose por un desnivel de unos cuatro metros hasta impactar contra un muro de piedra. En su recorrido el coche también colisionó con una señal de tráfico y un poste del tendido de la luz. La Guardia Civil de Tráfico se hizo cargo de la investigación: la joven que iba al volante dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas y las dos personas que viajaban en el asiento trasero -el fallecido y la chica que resultó grave- no llevaban puesto el cinturón de seguridad. La hipótesis que se concluye como causa del accidente es la velocidad inadecuada dado el trazado y el estado de la vía, que en esos momentos se encontraba mojada a causa de la lluvia. El siniestro causó gran conmoción en el municipio de Oia, donde residen los jóvenes.

La alerta se recibía minutos después de las ocho y media de la mañana. Los chicos regresaban de una noche de fiesta con motivo de los carnavales y al menos alguno llevaba disfraces. Fue un particular el que avisó al 112 del accidente, que ocurrió en la carretera PO-552 que une A Guarda y Baiona, a la altura del kilómetro 40,900 a su paso por Portecelo. De inmediato, se dio aviso a la Guardia Civil de Tráfico, a los bomberos del Baixo Miño, al GES de A Guarda y al 061, que trasladó hasta el punto tres ambulancias, una de ellas medicalizada, así como personal sanitario del PAC guardés. EL GES fue el primer medio de emergencia que se personó en el lugar, encontrándose a su llegada que el vehículo había acabado impactando contra un muro tras salirse de la vía y despeñarse por un terraplén de varios metros. A consecuencia del impacto, un cable del tendido eléctrico, que después sería retirado, permanecía sobre el coche. En su recorrido, el automóvil había golpeado contra un poste de la luz y una señal de tráfico.

La conductora, que resultó leve, y la chica herida grave, que iba en la parte posterior del coche justo detrás de la anterior, ya estaban fuera del automóvil cuando llegaron los servicios de emergencia. Las consecuencias más graves fueron para los dos varones, que viajaban en la parte derecha del coche, la que impactó con el muro. El fallecido, que no llevaba el cinturón de seguridad al igual que la otra chica que iba con él en los asientos posteriores, salió despedido y murió en el punto. Los servicios sanitarios no pudieron salvar su vida. El copiloto resultó atrapado y tuvo que ser excarcelado por efectivos del GES guardés y de los bomberos. Hasta el lugar acudió la madre del fallecido, que tuvo que ser asistida por un ataque de ansiedad.

Los tres heridos fueron trasladados al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. El chico que fue excarcelado permanecía en la UCI. Su estado era muy grave. Sobre las chicas, una también ingresó en la UCI si bien no se teme por su vida y la otra, la conductora, resultó leve.