El narcotraficante Marcial Dorado Baúlde ha obtenido su primer permiso penitenciario tras ocho años ininterrumpidos de cumplimiento de condena que actualmente lleva a cabo en la cárcel asturiana de Villabona. Su pareja Otilia Ramos confirmaba anoche la decisión comunicada por Instituciones Penitenciarias, aunque aún desconoce la fecha exacta en la que se materializará esta autorización.

En este primer permiso Dorado podrá visitar Galicia y encontrarse con su familia. El permiso penitenciario es el primer paso para obtener el tercer grado.

Marcial Dorado ingresó en la cárcel en cumplimiento de una condena de diez años de prisión que le impuso la Audiencia Nacional en relación con un alijo de 6.500 kilos de cocaína del South Sea, al haber vendido el barco a una organización de narcotraficantes de la comarca de Arousa.

Posteriormente fue condenado a seis años de cárcel por blanqueo de dinero, al considerar el tribunal de la Audiencia Nacional que lideró una organización dedicada a blanquear dinero obtenido con el narcotráfico. Los magistrados sostienen que lo hizo a través de una compleja maraña de empresas que se transferían y prestaban dinero entre sí y que hacían posteriormente aflorar las divisas mediante la compra de inmuebles o la creación de negocios legales.

Esta segunda sentencia estableció el comiso y cesión al Estado de unas 200 propiedades y bienes de Dorado y los demás condenados. También le impuso una multa de 21 millones por lavar dinero del narcotráfico desde los 80 y que fue localizado en cuentas bancarias de Suiza, Islas Vírgenes británicas, Panamá, Belice, Liechtenstein, Portugal y Bahamas. Dorado siempre alegó que su fortuna procedía de la venta de tabaco.

El fiscal del caso había pedido 15 años de prisión porque lo acusaba de un delito contra la Hacienda Pública y otro de revelación de secretos, pero el arousano resultó absuelto de estos dos últimos y solo se le condenó por blanqueo, aunque con la pena máxima que estalece la ley.

Dorado Baúlde siempre intentó desvincularse del narcotráfico, aunque sí confesó su partipación en el contrabando de tabaco. Aunque nunca fue condenado en relación con esta actividad. Su nombre apareció en el sumario 11/84 junto a destacados contrabandistas de la comarca de Arousa. Pero ese macrosumario acabó finalmente archivado y nunca se celebró el juicio.