El histórico narcotraficante arousano Laureano Oubiña Piñeiro sigue en prisión y en régimen cerrado, pese a que el viernes por la tarde le fue notificada su progresión al tercer grado, lo que en la práctica implica que podría salir de la cárcel de día, y regresar tan solo a dormir. Un supuesto enfrentamiento con un funcionario de la cárcel podría retrasar su excarcelación, ya que proponen castigarle con un periodo de entre uno y cinco días aislado en una celda.

La situación penitenciaria del capo gallego no se ha modificado en nada por dos razones. La primera es que, según fuentes oficiales de Instituciones Penitenciarias, la junta de tratamiento de la cárcel de Navalcarnero todavía no se ha reunido para analizar el auto del juzgado de Vigilancia Penitenciaria de anteayer. La segunda razón es la presunta discusión entre Oubiña y un funcionario de la cárcel madrileña en la que está cumpliendo condena. Este incidente se produjo el 2 de febrero pasado cuando regresó de un permiso carcelario, y según el pliego de cargos contra el interno, se le acusa de una falta grave. Supuestamente, el cambadés "trató de dificultar el acto de identificación contestando con menosprecio a las preguntas que se le realizaban". Se añade que un funcionario le hizo notar que el día anterior había salido del centro con barba, y que a su regreso la había recortado, a lo cual Oubiña le habría dicho: "¿Qué es eso de barba, qué bobadas son esas?".

La versión de Oubiña es muy diferente. En su pliego de descargo señala que el proceso de identificación se desarrolló "sin ninguna incidencia", y que cuando él se dirigía a su módulo, "el jefe de servicios (el denunciante) le preguntó: '¿Y la barba?', a lo que el interno le contestó que viese las cámaras y en ellas podría comprobar que cuando él ya salió por la mañana para asistir a las consultas médicas ya tenía la barba rebajada".

Añade en sus alegaciones Oubiña que el funcionario le pidió que le hablase con respeto, y que él le contestó: "No me hable de educación cuando ni tan siquiera me saludó al entrar". Acto seguido, afirma, el jefe de servicio le anunció que le abriría el parte.

Entre tanto, el abogado que asiste a Oubiña asegura que se está cometiendo una "ilegalidad flagrante" con su cliente. El letrado apunta que "hay una ilegalidad en la situación del grado. Laureano Oubiña es un reo de tercer grado desde ayer -por la tarde del viernes-, pero en la práctica le mantienen como de segundo grado. La cárcel está incumpliendo la orden del juez. Una persona en tercer grado no puede estar en un módulo de régimen cerrado".

El abogado presentó el viernes por la noche una petición urgente de "habeas corpus", para que el juzgado de guardia decidiese sobre la situación de Oubiña y resolviese la supuesta ilegalidad que se estaría cometiendo con su patrocinado. Pero el juzgado de guardia ya le contestó al letrado en la mañana de ayer indicándole que no incoará el "habeas corpus" porque el caso de Oubiña no se encontraría dentro de los supuestos en los que se puede convocar este precepto.

El "habeas corpus" es un procedimiento previsto para que un ciudadano pueda comparecer inmediatamente ante un juez y que éste determine sobre la legalidad de un arresto.. Su abogado asegura que "lo están persiguiendo de una forma descarada".