Después de haber estafado presuntamente a cerca de 70 mujeres en al menos veinte años y lograr mantenerse oculto durante cuatro meses de fuga, Rodrigo Nogueira, más conocido como "Don Juan" de Marín o estafador de las webs de citas ya se encuentra en la prisión de A Lama. El titular del Juzgado de lo Penal 1 de Pontevedra decretó en la mañana de ayer su ingreso en prisión provisional para descartar una posible fuga y asegurar su comparecencia en la vista que se celebrará el próximo 28 de marzo y en el que el marinense comparece como acusado. Sospechoso se embaucar y timar a multitud de mujeres, todo apunta a que no era el dinero lo que le movía. "Un informe psicológico de un equipo criminalístico de Barcelona encargado por la agrupación de víctimas lo define como un psicópata parasitario; por un lado no siente remordimientos y por otro empieza mostrando vulnerabilidad para luego atraer toda la confianza de las personas. Y no lo hace por dinero, sino por la necesidad de demostrar que puede hacerlo", revela la defensa de una de las víctimas.

Y es que su modus operandi pasaba por "aprovecharse" de los más débiles para luego "recibir lo sembrado". "Además de ser un gran embaucador y emplear su labia y mentiras para conquistar a las víctimas también sabía a quién elegir", explican estas mismas fuentes. ¿Y quiénes cumplían con el perfil? Según explican las fuentes consultadas, presuntamente se decantaba bien por mujeres con un cierto nivel de vida y posicionamiento social o bien personas que habían sufrido un trauma, pérdida humana o una ruptura recientemente. "Él les ofrecía el afecto que necesitaban. Se aprovechaba de esta debilidad para conquistarlas y ganarse toda su confianza. Les daba cariño, atención, alegría...", añade. Una vez lograba esta familiaridad y cercanía con la mujer demandaba reciprocidad. "Como él se portaba tan bien con ella, la mujer se veía obligada a ofrecerle ayuda en lo que requería, que normalmente eran préstamos monetarios. Ponía todo tipo de excusas como que su vivienda había sufrido una inundación o incluso llegó a decir que tenía cáncer", relatan a FARO fuentes próximas al caso.

Según explican, Rodrigo Nogueira "nunca" devolvía el dinero, empleaba múltiples argumentos como "fallos en el número de cuenta" para no levantar sospechas en la afectada. "Era tan correcto, tímido y cariñoso como inteligente. No dejaba rastro alguno", señala.

Regalos de unas a otras

Entre sus supuestas excentricidades destaca el regalo que le hacía a sus víctimas. "A cada una de ellas le robaba el teléfono o el ordenador portátil antes de desaparecer y este mismo objeto era el primer regalo que le hacía a la siguiente víctima", desvelan. La defensa de una de las víctimas de este "Don Juan" confía en que se le pueda abrir procedimiento por un delito de estafa continuada por estos hechos. Por el momento, el marinense Rodrigo Nogueira deberá enfrentarse a la acusación firme de 2 años y 6 meses solicitada por la Fiscalía por adeudar en un hotel la suma de 5.602 euros, vista señalada meses atrás en el Juzgado de lo Penal 1 de Pontevedra a la que Nogueira no acudió. Y parece ser que no es la única. Como revela la letrada, el presunto estafador fue juzgado en rebeldía en otros dos procedimientos, uno en 1997 en Marbella, también por estafa, y otro en 2014. Se investiga también su participación en otra estafa hotelera en Valencia en el año 2000.

"En ningún momento he querido que esto llegase hasta aquí. La situación en la que me encuentro es grave. He perdido mis últimos tres trabajos como cocinero. No quiero ingresar en prisión", explicaba ayer Rodrigo Nogueira durante su comparecencia ante el magistrado, quien finalmente, decretó su ingreso en prisión provisional.