Los delitos telemáticos no solo los protagonizan las estafas, sino que la denominada "sextorsión" o chantaje sexual empieza a convertirse en un ilícito cada vez más común. Uno de los últimos casos se registró en el municipio pontevedrés de Ponteareas, donde la Guardia Civil recibió la denuncia de un vecino alertando que un vídeo sexual suyo circulaba por la red al no acceder al pago de un chantaje por su difusión.
El hombre conoció a una chica a través de Facebook con la que empezó a entablar amistad. Al paso de los días y tras horas de conversaciones, la mujer le propone un juego: que se grabe un vídeo sexual suyo y se lo envíe. El varón accede a la petición de la joven y le remite la grabación. Una vez en manos de la mujer, este le pide al vecino de Ponteareas una determinada cantidad de dinero con la condición de que si no se lo ingresa difundirá el vídeo por las redes sociales.
El hombre no aceptó el chantaje y tras varias advertencias, la presunta extorsionadora decidió difundir a través de Facebook la grabación de contenido sexual del varón. Tras descubrirlo, el hombre puso una denuncia en el puesto de la Guardia Civil. Los agentes abrieron una investigación pero destacan las dificultades para dar con el autor o autora de la extorsión debido al anonimato que caracteriza a la red.
Desde la Comandancia, advierten de una serie de normas y consejos a tener en cuenta a la hora de chatear y no caer en chantajes y extorsiones. Principalmente pasa por tener mucho cuidado si comienzan a hablarnos personas que no conocemos, nunca enviar fotos o vídeos a través de la red sin saber a quién se lo mandamos y si esto llegara a pasar, denunciar ante todo.
