El juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra ha acordado el ingreso en prisión del conocido como el donjuán de Marín, Rodrigo Nogueira, para asegurar su presencia en el juicio que se celebrará contra él por presuntas estafas a casi 70 mujeres y un hombre en toda España. Esta vista está señalada para el 28 de marzo a las 12.30 horas.

"No hubiese querido en ningún momento que esto llegase hasta aquí", ha apuntado el presunto estafador hoy en Pontevedra, acusando a los medios de comunicación de la "grave situación personal" que dice pasar después de que las supuestas estafas cometidas por él fuesen denunciadas públicamente por algunas de sus víctimas.

Asimismo, ha apuntado que recibe "amenazas de muerde". Pero al mismo tiempo ha solicitado que no se le internase en prisión porque en la actualidad tiene trabajo. "No quiero ir a la cárcel", subrayó.

Rodrigo Nogueira, sospechoso de embaucar y estafar a casi 70 mujeres en toda España, pasó a disposición judicial en el juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra esta mañana. La Fiscalía solicitaba su ingreso en prisión preventiva ante el riesgo de fuga. La defensa, en cambio, consideraba que sería suficiente con la retirada del pasaporte con la obligación de que comparezca periódicamente en dependencias judiciales.

Este maestro en supuestas dotes criminales de seducción fue arrestado en las últimas horas en Ciudad Real. Fue reconocido por sus tatuajes y por la falta de varios dientes. La Policía Nacional le detuvo en el municipio de Alcázar de San Juan después de que el dueño de un comercio de este municipio le identificase por sus tatuajes al presunto estafador, sobre el que recaía una orden de detención y personación en un juzgado de Marín.

El ahora encarcelado llevaba en busca y captura desde octubre de 2016 y supuestamente había estafado por toda España a casi 70 personas -65 mujeres y un hombre- a lo largo de veinte años. Su 'modus operandi' era entrar en webs de citas, contactar con mujeres, establecer una relación sentimental, irse a vivir juntos, conseguir dinero y desaparecer sin dejar rastro.

El detenido había huido antes de la Policía Nacional. También de la Guardia Civil, los Mossos d'Esquadra y la Ertzaintza.