El hallazgo esta mañana de una pistola del calibre 6,35 junto al cadáver que apareció ayer en Baiona refuerza para la Guardia Civil la hipótesis del suicidio en este caso. El arma tenía una vaina percutida en su interior, lo que evidencia para los investigadores que hubo un disparo. A la espera de la autopsia, todo apunta a que el cuerpo es el de Iván Durán, el joven de 30 años desaparecido hace casi seis meses en la localidad.

Junto a las primeras evidencias de que podría tratarse de él, como que el cadáver apareció en una zona próxima a su casa por donde solía pasear y que la talla del pie del cadáver se corresponde con la de una persona de elevada estatura como era el caso de este chico, han aparecido nuevas evidencias. Se encontró una mochila del joven con otra bala del mismo calibre que la pistola, así como sus gafas. La principal hipótesis, reforzada en las últimas horas de esta mañana con una inspección que se está haciendo en el lugar, es que se trata de Iván y que la causa de la muerte fue un suicidio. Además, ya se encontró una nota de suicidio en una cartera que tenía en el pantalón. Con todo, para corroborar de forma total esta hipótesis se está a la espera de los resultados de las pruebas forenses. Se encontró también una nota de suicidio en una cartera que tenía en el pantalón

Desde primera hora de la mañana, una veintena de personas rastrean en busca de pistas. Agentes del puesto principal de la Guardia Civil Baiona-Nigrán, de la Policía Judicial, así como de la Policía Local de Baiona realizan la inspección ocular.

El Concello de Baiona ha puesto sus recursos a disposición de la investigación y la Concejala de Medio Ambiente ha enviado una brigada de operarios que han desbrozado la zona para facilitar las tareas.