Aunque la edad media de la treintena de arrestados e investigados por tenencia y distribución de material pornográfico ronda los 28 años, entre ellos figuran cinco menores, uno de los cuales tiene una edad inferior a los 14 años, por lo tanto no se le puede imputar responsabilidad penal. El resto tienen entre 16 y 17 años. Los agentes de la Unidad de Investigación Tecnológica alertan de un contacto cada vez mayor entre personas de edad precoz y la pornografía. El incremento del uso de Internet y las redes sociales agiliza este descenso en la edad de los implicados en delitos pedófilos.