Con una pierna ortopédica y conduciendo a 206 kilómetros por hora por la autovía A-52 en el Puerto de A Canda, en dirección Vigo. Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil del destacamento de Verín interceptaron el jueves por la tarde a un conductor que sobrepasaba de forma excesiva la velocidad permitida y que, además, lo hacía en un turismo adaptado para personas con discapacidad física.

El infractor, A.A.Q.V., lleva una prótesis en una pierna, circunstancia que implica restricciones en la conducción relacionadas con el tipo de vehículo y la limitación de velocidad. En el caso de autopistas y autovías, la máxima es de 100 km/h, frente a los 120 km/h que establece el código de circulación de forma genérica. Este hombre no solo excedió la limitación, sino que sobrepasó la barrera que convierte la infracción administrativa que conlleva multa y retirada de puntos en un delito tipificado en el Código Penal castigado con penas de multa, trabajos en beneficio de la comunidad e incluso prisión

El vehículo, un turismo Volkswagen Passat, fue detectado durante un control de velocidad en el puerto de A Canda, a las 16.00 horas. Tras darle el alto y detenerse el conductor en el arcén, los agentes comprobaron que se trataba de un coche adaptado y que el conductor llevaba una prótesis.

Dada la situación, los agentes instruyeron un atestado que será enviado al juzgado para la celebración de un juicio rápido por presunto delito contra la seguridad vial.

Detectado por un helicóptero

Por otra parte, el helicóptero 'Pegasus' de la Dirección General de Tráfico (DGT), tripulado por un agente del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Lugo, interceptó en la autovía A-6 a un conductor que simulaba tocar la batería al volante con dos trozos de madera.

'Pegasus' detectó a un conductor que utilizaba "dos trozos de madera a modo de baquetas para golpear con ellas la parte superior del volante de dirección del vehículo como si fuese tocando una batería al ritmo de la música", según fuentes de Tráfico. El conductor fue observado en esta actitud "durante algo más de un minuto".

Para ello había soltado ambas manos de la conducción "para asir un palo en cada una de ellas, permaneciendo en esta actitud hasta que se percató de que el helicóptero sobrevolaba su vehículo, momento éste en el cual cesó en su actitud", según las mismas fuentes.