Un hombre de 27 años con antecedentes por violencia machista mató ayer a su hija de tan solo un año tirándose con ella desde una ventana del hospital La Paz de Madrid tras discutir con su pareja y madre de la niña, a la que le espeto antes de saltar: "Te voy a dar donde más te duele".

El suceso ocurrió sobre las ocho y media de la mañana en el Hospital Infantil La Paz, perteneciente al complejo hospitalario del mismo nombre y en el que acababa de recibir el alta la pequeña, que nació de manera prematura y ahora había estado ingresada por un problema cardíaco, según fuentes de la investigación. El padre y la madre han acudido a la habitación de la niña, ubicada en una primera planta pero con una altura equivalente a un cuarto piso -unos doce metros- porque el edificio tiene varias alturas.

Por causas que se investigan, la pareja comenzó a discutir y el padre le ha dicho a la madre: "Te voy a dar donde más te duele", según escucharon algunos trabajadores, que entraron en la habitación para ver qué ocurría. En un momento dado el hombre saltó por la ventana con la niña cogida en brazos y ambos cayeron a un estrecho patio interior del hospital, en el que hay un pequeño jardín y vallas.

Ambos sufrieron politraumatismos y entraron en parada cardíaca de la que fueron atendidos por varios médicos del centro, que después de 45 minutos de maniobras de reanimación no pudieron salvarles la vida, según Emergencias Comunidad de Madrid 112. La madre de la menor, española, tuvo que ser atendida por una crisis de ansiedad.

El fallecido es Vladimir V., chileno de 27 años, quien tiene varios antecedentes policiales, uno de ellos por maltrato sobre una mujer distinta a su pareja actual y madre de la niña fallecida.

El Juzgado de Instrucción 46 de Madrid, en funciones de guardia, procedió al levantamiento de los cadáveres poco antes del mediodía y abrió sendos procedimientos contra el hombre por asesinato y suicidio, informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). No obstante estos procedimientos se archivarán al extinguirse la responsabilidad penal del agresor, fallecido.

La ventana de la habitación 207, por la que se precipitaron las víctimas, se abre con una llave maestra que tiene el personal del hospital, pero en el momento del suceso estaba abierta, según precisaron fuentes de la investigación.

Desde 2013 han sido veintidós los menores asesinados por las parejas o exparejas de sus madres, siete de ellos en fase de investigación, una cifra a la que se suma la bebé fallecida en La Paz.