El temporal de viento, acompañado de lluvia y de fuerte oleaje, se dejó notar con fuerza en toda la comunidad gallega. Buena prueba de ello es que entre la medianoche y las seis de la tarde de ayer el 112 Galicia gestionó un total de 356 incidencias relacionadas con esta primera alerta roja invernal. La provincia de Pontevedra, con 132 alertas, fue la más afectada, seguida muy de cerca por la de A Coruña, que contabilizó 130, mientras que en Lugo y Ourense hubo en torno a medio centenar en cada una. Caídas de árboles y ramas en carreteras fueron los problemas más habituales, pero también hubo desprendimientos de piedras y tierra, desplomes de postes o de cables de la luz, inundaciones en garajes, calles y viviendas y la flota pesquera tuvo que quedarse en puerto. En el mar las inclemencias meteorológicas también se dejaron notar con la suspensión del transporte de ría entre Vigo y Morrazo durante parte de la jornada.

Los municipios con más incidencias en el caso de la provincia de Pontevedra fueron Pontevedra, Vigo, Cangas, Lalín y A Estrada. En A Coruña las alertas se registraron sobre todo en Boiro, Teo, Santiago y Ribeira. En la provincia de Lugo, los ayuntamientos que registraron más problemas fueron los de Vilalba y Friol; y en la provincia de Ourense, los de Ribadavia y Toén.

Por ciudades, en Vigo en el aeropuerto de Peinador se vieron cuatro vuelos afectados. En la ciudad contenedores y vallas caídas fueron las principales incidencias. El transporte de ría se vio afectado y los pesqueros estuvieron amarrados, como en el resto de la provincia. En Pontevedra capital el sinfín de intervenciones se centraron en caídas de árboles, derrumbes de taludes o desprendimientos de tejas. Una de las incidencias más significativas fue la caída de un árbol de grandes dimensiones en Campolongo, frente a la iglesia de San José. Ya en Caldas de Reis, los paseos fluviales de los ríos Bermaña y Umia fueron cerrados, por precaución, al tránsito peatonal. Mientras, en la comarca de Morrazo, además de la referida interrupción del transporte marítimo durante horas, el viento arrojó un tejado de uralita contra una casa en Moaña. La dueña de la vivienda estaba en ese momento en el exterior y no resultó herida. En Bueu, el fuerte oleaje provocó que en la zona de la Banda do Río se congregasen numerosos vecinos para ver las e espectaculares olas, que sobrepasaban el espigón.

En O Salnés

Y en la zona de Arousa también hubo incidencias, que se concentraron sobre todo por la mañana, como en el resto de Galicia. Entre las más destacadas, otro árbol de considerables dimensiones que cayó en las proximidades de la alameda de San Tomé de Cambados y una casa que quedó sin parte del techo. En O Grove hubo que retirar unas uralitas que se desprendieron de una construcción en Porto Meloxo. Y en la comarca del Deza el temporal dejó un reguero de árboles y ramas caídas en carreteras.

Ya en la provincia de A Coruña, en la capital se restringió la actividad de la Torre de Hércules y la Casa de las Ciencias, además de permanecer cerrados parques, jardines y zonas infantiles. En la localidad de O Pino una persona resultó herida después de que un árbol cayese sobre el coche en el que circulaba. El lesionado tuvo que ser trasladado a un hospital de Santiago.