El joven detenido la semana pasada en Vigo como sospechoso de cometer un crimen en Coimbra (Portugal) se refugió durante varios días en sendos albergues para personas sin hogar, en el de la ciudad olívica y antes en el de O Porriño.

El fugitivo, sobre el que pesaba una orden europea de detención, cruzó la frontera junto con su pareja sentimental el mismo día en el que supuestamente abatió con un arma de fuego a un varón a las puertas de una discoteca de Coimbra en la que trabajaba como portero, el pasado 8 de enero.