Una intensa nevada que comenzó a fraguarse de madrugada del jueves en las sierras que dividen Valencia y Alicante y que se trasladó a partir del medio día al eje de la A-3, atrapó ayer a miles de conductores en sus vehículos, obligó a cerrar grandes ejes viarios como la autovía de Madrid, la A-31, que une a Alicante con Albacete y la capital de España, la A-7 y la A-23 en Barracas.

Hasta 1.800 vehículos quedaron bloqueados ayer en los cortes de la A-7, la A-3, la A-31 y la A-23.

La peor incidencia se vivió en la A-3, con tres tramos cortados y donde la situación era angustiosa anoche para centenares de personas atrapadas en sus vehículos desde las cinco de la tarde hasta muy entrada la madrugada. El accidente de un camión registrado poco después de las 17.00 horas entre Siete Aguas y Buñol fue una trampa para quienes viajaban en dirección Valencia. La intensa nevada les sorprendió en plena retención, que se complicó también para los que trataban de subir hacia Requena desde Valencia.

Cuando una grúa logró retirar el vehículo y estaban actuando ya las primeras quitanieves, la situación se agravó por la caída sobre la autovía de un cable de alta tensión al que se sumó una segunda torre minutos más tarde, lo que interrumpió definitivamente el tránsito por esta carretera a las 22.30 horas, justo cuando se había abierto un pasillo para la evacuación de los atrapados.

La primera torre eléctrica cayó en Buñol, en el kilómetro 306 y los cables quedaron tendidos sobre los cuatro carriles de ambos sentidos. La situación se repetía poco después con el desplome de la segunda torre en el kilómetro 291, en Requena. Todos los vehículos, muchos de ellos, camiones, pero también varios autobuses de pasajeros y centenares de coches, quedaron varados ya por la nieve en esos 15 kilómetros de autovía quedaron definitivamente bloqueados.

Poco después de las 23.00 el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, anunciaba la activación de la Unidad Militar de Emergencias apoyada por doce máquinas quitanieves para abrir paso y repartir mantas "bocadillos y comida caliente" mientras intentaban despejar la autovía.

También Cruz Roja desplazó al lugar varios vehículos y un microbús mientras 70 agentes de la Guardia Civil trataban de auxiliar a los afectados: al menos medio millar de vehículos, según AUGC.

El Comité Ejecutivo de Coordinación de la Administración General del Estado que ordenó estas movilizaciones quedó constituido a las 22.00 horas, cuando algunas personas llevaban atrapadas desde las 17.15 horas.

Problemas en toda la Comunidad Valenciana

A ello se le unen decenas de rescates más en toda la Comunidad Valenciana, algunos por acumulación de agua, como el de una mujer en Alicante atrapada en el polígono de las Atalayas, aunque la mayoría fue en carretera de personas que circulaban por los grandes ejes de comunicación cuando les sorprendió la nevada, como les ocurrió a los ocupantes de un vehículo en Altura rescatados por Cruz Roja.

Bomberos de Castellón evacuaron a seis niños que viajaban en un transporte escolar bloqueado por la nevada en Villahermosa del Río. En Caudete de las Fuentes, brigadas de la Diputación de Valencia rescataron a 12 trabajadores que quedaron aislados en la planta de reciclaje de Pino Ramudo.

Dos autobuses con trabajadores de la Central Nuclear de Cofrentes quedaban también bloqueados en la N-322 a su paso por el puerto de la Chirrichana. En Chera se produjo el rescate de cuatro alumnos que viajaban en el autobús escolar. Los bomberos que acudieron a rescatar a personas atrapadas en la carretera de acceso a esta población quedaron a su vez retenidos por la nieve.

Y en Requena (Valencia), la Diputación ha desplazado un quitanieves para evacuar a 40 niños y varios profesores que se habían quedado aislados por la nieve en un albergue de la aldea de Casas del Río.La red ferroviaria, también afectada

Las nevadas dejaron, además, incomunicados a decenas de pueblos en la montaña alicantina y solo el trabajo incesante de las máquinas quitanieves hizo que la situación se normalizara mínimamente a partir del mediodía, cuando lo peor del temporal se había desplazado hasta Requena-Utiel, la Calderona y zonas de Castelló.

Más de 70.000 escolares se quedaron sin clase por el temporal y el corte de carreteras.

La nieve interrumpió la circulación de los tres de cercanías entre Valencia y Cullera y entre Xátiva-Alcoi mientras que por causas que se desconocen-probablemente una combinación de viento y la nieve-, la catenaria de la línea de AVE Madrid-Alicante se vino abajo, bloqueando el paso de cinco trenes, cuatro en las proximidades de Albacete y uno en un punto indeterminado entre Villena y Albacete en los que viajaban 1.500 personas, que Adif y Renfe intentaban rescatar en trenes y autobuses en medio de la noche. La mayoría pudo ser trasladada en trenes híbridos hasta Valencia y Albacete y el resto lo hizo en autobús.

Renfe espera que a lo largo del día los trenes de alta velocidad circulen con normalidad entre Madrid y Albacete.

El viento, con rachas de hasta 78 kilómetros a la hora abatió decenas de árboles por toda la Comunidad Valenciana e intensificó, todavía más, la fuerza del temporal marítimo. Los tres grandes puertos: Valencia, Sagunt y Gandia, permanecieron cerrados todo el día mientras el oleaje arrasaba playas enteras y las boyas situadas a cinco millas de la costa registraban olas de 5,3 metros.

Problemas de abastecimiento

El temporal evidenció también las fragilidades del sistema de abastecimiento eléctrico. La primera interrupción del servicio se produjo en Ibi, aunque ya por la noche los apagones afectaron también a Ayora y Jalance, por la caída de un rayo sobre una torre de media tensión, y al eje de la A-3: Siete Aguas, Caudete de las Fuentes, Utiel, Camporrobles, Fuenterrobles y Requena, donde Iberdrola repuso el servicio pasadas las 22 horas. Hubo cortes también en Bétera.

Por otro lado, unas 32.000 personas se han visto afectadas por cortes de luz en la zona de Utiel-Requena (Valencia) por una incidencia en una línea eléctrica de alta tensión en la zona, según fuentes de Iberdrola, que ha desplazado 23 grupos electrógenos y supervisa el terreno desde helicóptero, ya que no se puede acceder por tierra por el fuerte temporal.

En Castilla-La Mancha, las copiosas nevadas acumuladas desde la tarde de ayer y esta madrugada han motivado la caída de torres de alta tensión que han dejado igualmente sin suministro a más de 20.000 vecinos de la región, aunque poco a poco se recupera la normalidad.

El agua fue también protagonista. En lugares como Pinet o el embalse de Guadalest se habían recogido anoche 127 litros por metro cuadrado mientras en Valencia se acumulaban 55 litros poco antes de las 22.00 horas .

Un ensordecedor trueno sorprendía poco antes de las 23.00 horas a los habitantes de la capital autonómica. No hubo problemas en los cauces aunque se registraron algunas crecidas.

El gran peso de la nieve provocó la caída del techo de una nave industrial en Ibi y el desplome del tejado de un concesionario de vehículos en Requena.

Persiste el riesgo

El riesgo principal de nevadas -nivel naranja-se traslada hoy al interior de Castellón mientras se mantienen los riesgos por lluvia y costeros en el resto de la Comunitat Valenciana, donde, tras la nieve, el agua acumulada podría comenzar a dar problemas. Hasta el lunes se mantienen las precipitaciones que serán de nieve por encima de los 1.000 metros, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología.

El intenso temporal de lluvia y nieve en el sureste peninsular, que por primera vez en décadas ha cubierto de blanco numerosas playas y comarcas enteras del interior de la Comunidad Valenciana y Murcia, ha sido originado por un episodio de "gota fría de invierno", según el experto de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina.