En la tercera jornada de la vista contra el traumatólogo Pedro Larrauri, de la clínica El Castro, acusado de una negligencia médica que terminó con la amputación de la pierna de la gimnasta viguesa del Flic Flac, Desireé Vila, continuaron las declaraciones de varios peritos solicitados por las partes. Uno de los peritos del juzgado reconoció, a través de su intervención por videoconferencia, que "ante la sospecha de una lesión arterial, viendo los hematomas, el diagnóstico más correcto sería realizar un angiotac", método que el acusado no realizó a la joven, tal y como reveló al inicio de la vista, porque no "vi síntomas de isquemia".

El perito asegura que detectar el pulso pedio y realizar mediciones con el pulsioxímetro "no es el método que se utiliza para diagnosticar la isquemia ni la viabilidad de un miembro", destacando que no se trata de un método "fiable". Añadió este perito cirujano vascular que la circulación colateral en la arteria, única que discurría por la pierna de Desireé, "no es suficiente tampoco para mantener los tejidos", agregando que "en un día se pierde la extremidad".