Domingo trágico en la lucha contra la violencia de género. Un mujer fue asesinada ayer en Almería presuntamente a manos de su expareja mientras que en Galicia, otras dos mujeres sufrieron múltiples agresiones por parte de sus antiguas parejas. La más grave acaeció en el municipio coruñés de Carballo, donde una joven recibió hasta tres puñaladas en abdomen y pecho presuntamente por parte de su exnovio a la salida de una discoteca. Se decretó para el hombre su ingreso en prisión provisional. Por su parte, el suceso de Pontevedra terminó con un varón de 46 años detenido por una supuesta agresión y empujones a su exnovia. Se trata del cuarto caso en la provincia en lo que va de año.

El episodio más negro se produjo en Huércal de Almería, donde una mujer de 33 años, Antonia G.A., perdió la vida en su vivienda tras ser degollada presuntamente a manos de su expareja. La tercera víctima mortal de 2017 nunca había denunciado a su supuesto asesino, un varón de 31 años con el que había mantenido una corta relación el pasado mes de diciembre y el cual ya tenía antecedentes por violencia de género por otro caso.

El supuesto autor fue detenido en el lugar del crimen por la Guardia Civil. Según el alcalde del municipio, Ismael Torres, el hombre ingresó la noche del sábado en el Complejo Hospitalario de Torrecárdenas de Almería y en la mañana de ayer "se escapó, fue a casa de la fallecida y la degolló".

Torres añadió que el agresor, que "se encontraba cubierto de sangre de arriba a abajo" cuando fue detenido, no tenía orden de alejamiento ni había sido denunciado por la víctima.

Ya en la comunidad gallega, el suceso más grave tuvo lugar en Carballo. Un hombre fue detenido y enviado a prisión provisional después de que supuestamente asestara tres puñaladas a su expareja, que se encuentra fuera de peligro, tras encontrarla a la salida de un pub, en la zona de bares de este municipio, al que ella había acudido tras una cena de empresa con sus compañeros de trabajo.

El supuesto maltratador se ofreció a acompañarla hacia el lugar en el que había estacionado su vehículo, donde supuestamente consumó una agresión que la víctima no quiso denunciar, aunque testigos del suceso avisaron a la Policía Local.

Suceso en Pontevedra

Por su parte, en Pontevedra los agentes de la Policía Local también detuvieron a otro varón por tras haber agredido a su antigua compañera, con la que coincidió en el interior de un local de copas del centro histórico de la ciudad.

Los agentes fueron alertados por la llamada de una de las personas que se interpuso entre el agresor y la víctima. Esta reconoció haber sido golpeada por su expareja pero no quiso presentar denuncia al respecto, aun así fue detenido.