Una joven búlgara de 22 años aceptó ayer una pena de cuatro años de prisión por provocar un accidente en el que murieron tres personas. La chica iba drogada, no tenía carnet de conducir, circulaba con un coche de lujo descapotable a 170 kilómetros por hora, cambiando constantemente de carril, lo que provocó el accidente. Este tuvo lugar en abril en Portals (Mallorca). Uno de los muertos fue un motorista de 41 años, padre de dos niños, al que arrolló en un súbito volantazo. Las otras dos víctimas mortales eran el novio de la condenada y un amigo de la pareja.

La joven, que lleva desde abril en la cárcel, admitió los delitos contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos de estupefacientes y de conducción temeraria en concurso con tres delitos de homicidio imprudente. Los investigadores del caso comprobaron que la joven había consumido éxtasis, marihuana, cocaína y ansiolíticos.