La Guardia Civil ha detenido a tres vecinos de Santiago de 23, 24 y 30 años de edad que se hacían pasar por instaladores de gas y electricidad y de quienes los investigadores creen que pudieron "estafar y sustraer" más de 48.000 euros. Actuaban en zonas rurales y se les atribuyen 54 delitos contra el patrimonio como robos con fuerza, estafas, hurtos y allanamientos de morada.