La titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo ha acordado prisión provisional comunicada y sin fianza para César Adrio, el detenido por el asesinato de la joven Ana María Enjamio. La causa se sigue por un presunto delito de asesinato y las diligencias continúan declaradas secretas. César Adrio solo contestó a las preguntas de su defensa y por el momento es el único sospechoso del crimen. Es la primera vez que declara desde su arresto. Ante la Policía Nacional guardó silencio durante los tres días que permeneció arrestado. Tras casi siete horas en los juzgados, el detenido abandonó la zona en un furgón policial, con la cabeza cubierta por la sudadera que llevaba puesta, en dirección a la prisión de A Lama.

Los dos argumentos que se contemplan en el auto judicial para decretar la prisión provisional son el riesgo de fuga y riesgo de ocultar pruebas. Fiscalía reclamó de hecho prisión, sin que por el momento se haya personado acusación particular o popular.

Transcurrido ese plazo de 72 horas máximo de arresto -se cumplió hoy a las once y media de la mañana-, César Adrio, el detenido por la presunta autoría del crimen de Ana María Enjamio, compareció esta mañana ante la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo. El detenido llegó minutos antes de las nueve de la mañana en un vehículo judicial a los juzgados.

El único detenido por el crimen inició su comparecencia ante la juez en torno a las 11.30 horas de esta mañana. Llegó a la sala escoltado por dos agentes policiales, vistiendo chándal y tapándose la cara con un jersey. También le acompañaba su abogado. En el interior del edificio judicial, a su paso, algunos allegado le dijeron "César, estamos aquí contigo".. El presunto asesino compareció durante una hora ante la titular de este juzgado, saliendo de la sala en torno a las 12.30 horas, nuevamente escoltado y esposado.

El ingeniero, compañero de trabajo de la víctima con la que tuvo una relación, permanecía desde el domingo en comisaría, donde ha guardado silencio y se acogió a su derecho a no declarar. Sólo salió de allí, bajo custodia policial, para asistir a un registro en la vivienda donde residía en Candeán.

La Policía Nacional trabajó sin descanso, desde que la madrugada del sábado se halló el cuerpo de la víctima en el portal de su edificio, para recabar pruebas que entregar a la magistrada, que ha decretado el secreto de las actuaciones. Además de la búsqueda del arma homicida y el teléfono móvil de la fallecida, que permanecen desaparecidos, las pesquisas se centraron también en los teléfonos móviles y concretamente en la triangulación de los terminales de arrestado y víctima para tratar de despejar incógnitas.

Antes de adquirir la condición de arrestado, el sospechoso manifestó que tras la cena de empresa navideña en la que coincidió con Ana María se fue a su casa, donde después se duchó y acudió a Vilagarcía a recoger a sus hijos. El detenido está separado.

El crimen se produjo en la madrugada del sábado, cuando la joven, de 25 años y natural de Boqueixón, fue apuñalada en el portal del edificio de la avenida de Vigo en el que residía junto a dos amigas. Todavía se desconoce si en el interior del portal donde perdió la vida o en el exterior del mismo. El detenido, de complexión delgada y muy alto, abordó presuntamente a la joven asestándole más de una decena de puñaladas en tórax y cuello según ha trascendido de la investigación.

Es posible, a raíz del hallazgo de la pulsera de su reloj rota, que la joven intentase defenderse, sin éxito, de su agresor. Hora y media más tarde su cadáver fue hallado por uno de los vecinos bajo un abundante charco de sangre.