E. D. F., un vecino de A Peroxa, perdió ayer la vida a los 72 años cuando circulaba con su automóvil por la carretera nacional N-525, en sentido Santiago de Compostela, en la salida de la ciudad de Ourense. En un primer momento, todo apuntaba a una nueva víctima mortal en accidente de circulación, pero los escasos daños que presentaba el vehículo y otros indicios, como una trayectoria errática previa a la salida de la calzada, hacen sospechar a Tráfico de que el septuagenario hubiera podido fallecer al volante, por causas naturales. La autopsia y el informe forense lo aclararán.