Tres de los detenidos en una operación policial contra el tráfico de drogas que culminó el pasado viernes en una tienda de tatuajes del barrio asturiano de La Tenderina y en la que están implicados miembros de la banda motera de los Ángeles del Infierno ingresaron ayer en prisión acusados de trafico de drogas con pertenencia a organización criminal tras declarar en un juzgado de Siero (Asturias).

Los tres detenidos enviados a la cárcel de Villabona son, según fuentes judiciales, "los presuntos cabecillas" de la banda. Se trata, según fuentes de la Comandancia de la Guardia Cilvil de Gijón, que dirige la operación antidroga, del presidente del Capítulo del Norte de los Ángeles del Infierno, un venezolano apresado en A Coruña; de su vicepresidente, Claudiu Bogdan Fluierasi, de nacionalidad rumana y propietario de un negocio de tatuajes en La Tenderina, y una tercera persona que ostentaba el cargo de sargento de armas dentro de la organización, un español residente en Santander y apresado en Oviedo.

Las detenciones se produjeron en Galicia -la del presunto jefe de la banda en A Coruña y otra en Lugo- y en Asturias -todas en Oviedo-. Cuatro de los detenidos fueron puestos en libertad. La operación sigue abierta y se extiende a varias provincias del norte de España.

La Guardia Civil de Gijón llevaba meses coordinando esta operación contra el narcotráfico que les condujo a la tienda de tatuajes regentada por Claudiu Bogdan Fluierasi, apodado "Machete", "El griego", "El pintau" o simplemente Claudio, y su novia.