La Policía Local de Pontevedra detuvo el pasado viernes a un individuo como autor de un presunto delito de violencia de género después de golpear a su pareja a la que echó de casa a golpes y por la fuerza. Se da la circunstancia de que esta persona, un varón de 41 años vecino de la ciudad del Lérez, ya tenía en vigor otras dos órdenes de alejamiento pero no precisamente dictadas contra su actual pareja: una con respecto a su madre y otra contra una anterior exnovia cuyo caso está declarado además como riesgo alto dentro de las valoraciones policiales que se realizan de cada situación de violencia de género.

Este último suceso se produjo en torno a las cuatro de la tarde del viernes cuando los agentes de la Policía Local recibieron una llamada de una testigo denunciando que una mujer estaba siendo agredida en la calle, cerca del casco histórico de la ciudad.

Desplazada una patrulla urgentemente al lugar, los agentes observaron a varias personas que estaban prestando asistencia a una mujer, de 43 años, que presentaba varios golpes en la cara y un alto grado de nerviosismo.

La propia víctima fue quien manifestó a los agentes que había tenido, momentos antes, una fuerte discusión con su pareja en el domicilio común y que éste la había agredido, propinándole varios golpes con el puño cerrado en la cara y que después la había echado de casa.

Por su parte la testigo, que requirió la presencia policial, manifestó que escuchó una fuerte discusión entre un hombre y una mujer si bien no podía precisar el origen de los gritos (comentaba que probablemente procediesen del interior de la vivienda) y que después observó cómo el hombre sacaba a la mujer fuera del domicilio por la fuerza, a patadas y tirándole de los pelos.

Reconoció los hechos

Con el relato de la víctima y de la testigo, los agentes se desplazaron hasta el domicilio del agresor y lo encontraron en la puerta de la vivienda. El varón reconoció que había tenido una discusión con su pareja, que le dijo que abandonase el domicilio y, como se negó, que había tenido que utilizar la fuerza para sacar a la mujer de la casa.

Los agentes municipales procedieron a su detención para su posterior puesta a disposición judicial mientras que la mujer fue trasladada al Hospital Montecelo por una ambulancia para ser tratada de las lesiones sufridas, según informaron fuentes de la Policía Local.

Los agentes quisieron poner en valor, una vez más, que la colaboración ciudadana fue clave a la hora de afrontar este nuevo caso de violencia género, como ocurre muchas veces en situaciones semejantes. Fue la actitud "decidida" de una testigo la que posibilitó una "rápida intervención" policial y la consiguiente detención del presunto agresor, evitando que la situación terminase en un mal mayor.