La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Pontevedra, en un escrito de acusación fechado el pasado 2 de noviembre, solicita la imposición de una pena de prisión de seis años para José Ramón Prado Bugallo, más conocido como Sito Miñanco, como autor de un delito de blanqueo de capitales procedentes del tráfico de drogas. La acusación pública también reclama una pena similar de seis años de prisión para otros cuatro investigados, personas todas ellas del entorno de Miñanco, incluyendo a su primera mujer, María Rosa Pouso, su excuñada, a una hija y a un colaborador muy próximo al narco arousano.

La Fiscalía le acusa de blanquear dinero procedente del tráfico de estupefacientes a través de la compra de múltiples inmuebles y fincas durante el largo periodo de tiempo investigado, entre 1998 y 2007, utilizando para ello la inmobiliaria San Santurnino, con sede en Cambados y que a lo largo de estos últimos años estuvo vinculada a algunos de los investigados. El Ministerio Público recita en su escrito de acusación una larga lista de más de medio centenar de bienes inmuebles que, según el fiscal, el narco cambadés habría comprado a través de estas sociedades interpuestas con dinero del narcotráfico. Hay desde pisos y casas en localidades como Cambados o Pontevedra, a fincas ubicadas cerca de algunas de las mejores playas de Sanxenxo y O Salnés. En la lista también figuran bajos comerciales, naves industriales o garajes. Por ejemplo, el fiscal asegura que solo en el ejercicio de 1998 estas sociedades controladas por Prado Bugallo habrían adquirido cuatro pisos, dos naves industriales o 13 fincas, por ejemplo.

El fiscal reclama el comiso y la adjudicación al Estado de todos ellos. Se considera que la cantidad que pudo blanquear es muy elevada y prueba de ello es que la pena de multa que el Ministerio Público exige para el acusado asciende a diez millones de euros. También pide que se clausure la citada inmobiliaria que, según el fiscal, era utilizada para lavar el dinero procedente del narcotráfico.

Condenas anteriores

Para justificar este origen ilícito del dinero con el que se adquirieron estos bienes, el Ministerio Público echa mano de las sentencias dictadas por la Audiencia Nacional en las que condena al capo arousano a diferentes penas de prisión por narcotráfico. Cabe recordar que fue condenado en dos ocasiones a penas de 16 y 20 años de cárcel por dos grandes alijos de cocaína, uno de ellos los 4.500 kilos que fueron trasvasados a un pesquero desde el mercante Agios Konstantinos en 2001.

Aunque esta última pena de prisión del narcotraficante cambadés no se extinguirá hasta el año 2018, Prado Bugallo cumple el último tramo de su condena en régimen de segundo grado en Algeciras. Si finalmente el juzgado de instrucción acepta la petición de la Fiscalía, dicta auto de juicio oral y vuelve a sentar a Sito Miñanco en un banquillo, el cambadés deberá hacerlo, por vez primera, ante los magistrados de la Audiencia Provincial de Pontevedra, órgano que es el competente para resolver esta acusación por blanqueo.