El vecino de Porriño acusado de un delito de detención ilegal y otro de agresión sexual a una mujer del mismo municipio, de la que abusó tras llevarla a la fuerza a su domicilio, se declaró culpable en la vista celebrada ayer en la Audiencia Provincial de Pontevedra.

Al reconocer los hechos, la Fiscalía modificó la petición de condena y pidió para el acusado, A.M.P., una pena de cuatro años de prisión y otra de cinco años de prohibición de comunicarse con la víctima y de aproximarse a menos de un kilómetro de ella, de su domicilio y lugar de trabajo, además de una indemnización de 6.000 euros.

Inicialmente el Ministerio Público solicitaba una condena de 15 años de cárcel.

El acusado alegó que aquella noche de febrero de 2014 en la que ocurrieron los hechos "estaba muy borracho", por lo que el fiscal tuvo en cuenta una eximente incompleta de embriaguez, al entender que tenía sus facultades limitadas por la abundante ingesta de alcohol.

El Ministerio Público unió los dos delitos por los que le acusaba en uno, al considerar que la agresión sexual lleva implícita la previa retención de la víctima contra su voluntad.