Un hombre de 62 años fue detenido en Burgos acusado de matar a puñaladas a su expareja, una periodista de 50 años de la que estaba separado y con la que tenía una hija de 17, quien supuestamente solicitó renunciar a las visitas paternas. El presunto autor del crimen, Ignacio G.G., de 62 años, sobre quien no pesaba ninguna denuncia por agresiones o violencia machista, se declaró autor de los hechos. El suceso se produjo minutos antes de la medianoche del miércoles en el interior de un garaje comunitario del bloque de viviendas donde vivía la víctima.