Una circunstancia atenuante de reparación del daño valorada como muy cualificada permitirá a un hombre que abusó sexualmente de una sobrina política con discapacidad eludir el ingreso en la cárcel. El acusado, V.A.P., afrontaba inicialmente 8 años de prisión, pero, después de que abonase 18.000 euros en concepto de indemnización para la víctima, la petición se rebajó a 2 años tras alcanzarse un pacto de conformidad entre la Fiscalía y la abogada defensora. Tras aceptar el imputado la pena y asumir la autoría de los hechos, ocurridos en Redondela, el tribunal ya dictó sentencia in voce en la propia sala: además de la cárcel, no podrá aproximarse ni comunicarse con la joven durante un período de dos años, medida que ya se ordenó que se comenzase a ejecutar.

La breve vista se celebró en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo. La pena de dos años de cárcel impuesta se le suspenderá -es decir, ya no tendrá que ingresar en el penal- condicionado a que no vuelva a delinquir durante un plazo de 5 años y a que cumpla el alejamiento contemplado en la condena, que ya es firme. En relación con la responsabilidad civil por los perjuicios causados a la perjudicada, la misma ya se considera saldada con la cantidad que su tío ingresó de forma previa a la comparecencia de ayer y que es superior a los 6.000 euros que pedía el fiscal.

El ya condenado fue sentenciado como autor de un delito de abuso sexual sobre persona de cuyo trastorno mental se abusa con acceso carnal y sobre víctima especialmente vulnerable. Los hechos ocurrieron en 2013 en una vivienda de Redondela, a la que el acusado acudía con frecuencia al igual que su sobrina política, diagnosticada, según se refería en el escrito de acusación del Ministerio Público, de un retraso madurativo y mental moderado por el cual tiene reconocido por la Xunta un grado de discapacidad física y psíquica del 65%.

Según el relato de la Fiscalía que ayer reconoció como cierto el acusado, en una fecha que no se pudo determinar, pero en todo caso situada entre mayo y diciembre de ese 2013, el hombre se encontró en esa casa con su sobrina. Una vez allí, "con intención de satisfacer sus deseos libidinosos" y conocedor de la discapacidad que la joven padece, abusó sexualmente de ella pese a que la víctima le dijo que no le gustaba lo que hacía y que "se quería ir".

Medidas cautelares

Tras descubrirse los hechos, el Juzgado de Instrucción número 8 de Vigo, en el verano de 2014, emitió una medida cautelar que impedía al ahora condenado aproximarse a la víctima. Una decisión que meses después, en enero de 2015, fue prorrogada por otro tribunal instructor, en este caso de Redondela, municipio en el que ocurrieron los hechos. Ahora, en la resolución, se establece ya por sentencia esa medida de protección a la perjudicada, que se prolongará durante un período de dos años.