Diego Cruz Alonso, el mexicano de 21 años detenido en Madrid como miembro de "Los Porkys de Costa de Oro", se negó ayer a ser extraditado a su país porque la acusación de violar a una menor de 17 años en 2015 responde a una "elaborada extorsión" del padre de la chica, que, dijo, los secuestró y les pidió 4 millones.

En la vista en la Audiencia Nacional, Cruz, hijo de una acaudalada familia, leyó un papel y dijo que el padre de la menor les sacó un arma, les amenazó, les pidió el dinero a cambio de no denunciarles y les obligó a grabar un vídeo disculpándose por una violación de la que se declara "cien por cien inocente". El joven huyó a España el pasado marzo. Allí, antes de su arresto, se presentó a sus nuevos amigos con un "hola, soy de Vigo, pero desde pequeño vivo en DF".