El presunto cerebro de la red, Benigno E. D., de 45 años y natural de A Estrada (Pontevedra); M. T., un senegalés con domicilio en Celanova de 39, así como J. C. A., un joven de 24 años de A Valenzá (Barbadás), pasaron su primera noche en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar por orden del juez de Instrucción 1 de Ourense, Leonardo Álvarez. Son los tres principales sospechosos de una red de trapicheo desmantelada por la Guardia Civil. El magistrado dictó ayer prisión preventiva, comunicada y sin fianza.

La Guardia Civil condujo ante el juez a estos tres investigados, desde los calabozos de la Comandancia. Uno de ellos se acogió a su derecho a no declarar. También compareció una cuarta investigada, con menor implicación en el caso, pero que había sido puesta en libertad tras su detención porque padece problemas de salud.

La Guardia Civil detuvo a un total de nueve personas hasta la fecha y la operación tendrá más implicados, al menos 4 más, según el instituto armado. Los otros imputados hasta el momento no comparecieron ayer ante el juez del caso y serán citados en su momento, en el curso de la instrucción por un delito contra la salud pública.

Esta operación es obra del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Ourense. La Comandancia dio por desarticulados un total de 5 puntos de venta de droga en Ourense, A Valenzá , Xinzo y Celanova (dos).

El presunto cabecilla de la trama, el vecino de A Estrada, al que le constan antecedentes policiales por robos, le suministraba supuestamente la droga a los demás detenidos, que a su vez se encargaban de venderla en las localidades en las que residían. Durante los registros en su vivienda, sita en la calle Grandín, se hallaron múltiples dosis. El varón fue arrestado en pleno intercambio de droga.

Otro de los detenidos ya tenía historial previo por tráfico de drogas. Entre el resto de implicados hay un padre y un hijo de Celanova, así como un matrimonio, formado por el senegalés encarcelado ayer y su esposa.

La Comandancia de la Guardia Civil considera que esta operación ha sido "muy importante", dentro de lo que es el menudeo de droga en la provincia de Ourense, "dada la incautación de las dosis y que va a quedar desarticulada la trama". Las pesquisas avanzaban desde mayo, bajo secreto de sumario.

En el transcurso de la denominada Operación Luk, la Policía Judicial se ha incautado de 8.500 dosis de cocaína, 100 dosis de hachís, tres vehículos así como útiles para la preparación de la droga. Se llevaron a cabo cuatro registros domiciliarios.

Cuatro detenciones más

En la causa hay, de momento, otros 5 imputados a quienes la Guardia Civil puso en libertad en sus propias dependencias, después de practicar su detención. Con esta presunta trama de venta de drogas ya desarticulada, la Policía Judicial de la Guardia Civil todavía no cierra las pesquisas. El caso está abierto y se prevén al menos 4 detenciones más.