Un vigués de 52 años fue detenido por la Policía Nacional acusado de un delito contra la salud pública por el tráfico de cerca de 20.000 dosis de cocaína. El varón residía desde hace nueve años en Paraguay y desde allí enviaba la droga a Galicia a través de correos postales de escaso volumen para que no llamasen la atención en las aduanas. En el remite de estos envíos figuraba la dirección de una vivienda abandonada en Chapela, Redondela. Cada cierto tiempo, el ahora detenido viajaba desde el país sudamericano hasta la localidad redondelana para recuperar los envíos postales del buzón de la casa y distribuir la mercancía.

El varón fue interceptado por los agentes en el aeropuerto cuando regresaba a la urbe olívica en uno de estos viajes de control y entrega de la cocaína. Se procedió a su traslado a comisaría donde prestó declaración, pasando el detenido y las actuaciones a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo.

Desde la comisaría olívica prosiguen con las investigaciones a fin de determinar si el arrestado se encargaba de todo el proceso de suministro y distribución o si por la contra, actuaba como intermediario con otros cómplices en Vigo y Redondela, por lo que no se descartan nuevas detenciones en los próximos días.

La investigación surgió a raíz del hallazgo de un sobre llegado de Paraguay con cocaína en un establecimiento de hostelería de la calle olívica Sanjurjo Badía. Según explican desde la Policía Nacional, se trataría de "un envío mal direccionado, un error", ya que desde el local hostelero desconocían su contenido y tampoco figuraban en el destinatario. Así, ante la sospecha de la existencia de una posible ruta de envío de cocaína desde Paraguay a Vigo, los agentes decidieron investigar todos lo envíos postales emitidos desde el país sudamericano con destino la ciudad olívica.

Tras revisar múltiples rutas de envío y origen de los paquetes, se descubrió que varios de ellos contaban con un una dirección de destino común: una vivienda abandonada en Chapela. El domicilio había permanecido ocupado durante años y fue empleado por el detenido y sus supuestos cómplices para la recepción de la droga sin levantar sospecha.

Antecedentes de narcotráfico

Sin embargo,a principios de verano la propietaria del domicilio regresó a su vivienda, por lo que las pesquisas se centraron en esta persona. Fruto de ello, comprobaron que semanalmente llegaban diferentes envíos desde Sudamérica a esta vivienda, sin embargo la propietaria nunca se hacía carga de ellos ni correspondía su nombre con los destinatarios de los sobres postales.

Tras ello, se dio parte al Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo para proceder a la apertura de los sobres y poder realizar pruebas y análisis. Tanto el nombre del remitente como el del destinatario eran falsos, sin embargo los agentes terminaron dando con un vecino vigués, quien residía en Paraguay desde hacía 9 años y con antecedentes por narcotráfico. Tras hablar con las autoridades del país sudamericano, descubrieron que el varón tenía previsto un viaje a España en los próximos días, por lo que decidieron montar un operativo en el aeropuerto para proceder a su detención.

A este vigués se le ha imputado un delito contra la salud pública por el envío de 16.000 dosis de cocaína, cuyo valor en el mercado alcanzaría los 30.000 euros. De confirmarse la presencia de otros cómplices en la trama, el acusado también podría incurrir en otro delito por pertenencia a una organización criminal.