Las autoridades alemanas liberaron ayer a un hombre de 43 años a quien sus padres mantuvieron presuntamente aislado durante tres décadas. Según las pesquisas policiales, el hombre podía moverse con relativa libertad dentro de la casa y no estaba encadenado o atado. Por ello no está claro si fue retenido en contra de su voluntad o si simplemente no quiso salir del interior de la vivienda. La policía germana dio con él tras una denuncia y lo encontró en un estado de abandono físico, tiritando y malnutrido. Médicos de la localidad alemana de Hollfeld lo están examinando para determinar si tiene problemas mentales o alguna discapacidad.