El dueño de un club de alterne de Porriño, J. P. R., aceptó ayer una condena de seis meses de multa por un delito contra los derechos de los trabajadores, por no dar de alta en el Régimen General de la Seguridad Social a la mayoría de las personas empleadas en el local, concretamente a 11 de los 13 empleados que trabajaban en el mismo. Doce de ellos eran mujeres que realizaban labores de "alterne" en el establecimiento. Según confirmó el TSXG, el acusado aceptó esta pena durante una breve vista que se celebró ayer en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, tras lograr un acuerdo de la Fiscalía.