El testimonio de un testigo en un juicio por falsedad que ofreció detalles sobre la compra de droga en Verín destapó en 2010 una trama de distribución, transporte y venta de cocaína que sienta desde ayer a diez personas en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Ourense. Están procesados por tráfico de drogas en la modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud y las penas que pide el Ministerio Fiscal para ellos suman un total de 57 años de prisión.

La mayoría de los imputados confesó ser consumidor habitual de droga pero desvinculándose en todo caso de una supuesta trama organizada. También fue investigado por estos hechos un agente de policía, para quien el Ministerio Público pidió el sobreseimiento al considerar que solo ha quedado demostrado que era consumidor esporádico de cocaína y que compraba esta droga a uno de los acusados.

El cabecilla de esta supuesta red sería JA.D.G., natural de Verín pero residente en Tomiño, que, según la fiscal se dedica al tráfico de drogas "a mediana-gran escala". Uno de los agentes que participó en el operativo le señaló como la persona que traía la droga a Verín aprovechando días de feria.

En concreto, la fiscal afirma que fue éste quien vendió a Á.L.C. la cantidad de 1,1 kilos de cocaína con la intermediación de J.A.V., que supuestamente trabajaba para JA. en operaciones de distribución de droga, transporte y apoyo.A su vez, relata la acusación, JA. suministraba a MÁ.G.M., que se desplazaba personalmente a Pontevedra para recoger la droga y distribuirla en Verín a terceros utilizando como tapadera su actividad de panadero y los vehículos de la empresa familiar. También suministraba la cocaína al clan familiar liderado por C.D.S. imputada junto con sus dos hijos y su pareja. Las defensas solicitaron la libre absolución o penas atenuadas por adición a las drogas.