Un año y medio de prisión. Ésta es la condena que aceptaron tres ladrones a los que la fiscal acusaba de robo con fuerza e integración en grupo criminal por una serie de asaltos ocurridos en menos de dos meses en distintos puntos de España en los que sus objetivos eran furgonetas de empresas. Los acusados abonaron los 12.000 euros que se les reclamaban como responsabilidad civil.

Los ya condenados se concertaron en el verano de 2009 para cometer los robos: buscaban información de sus objetivos, controlaban los horarios y, tras apoderarse de cajas de tabaco, material de telefonía y audiovisual y dinero en efectivo, se daban a la fuga. Los cuatro robos ocurrieron entre el 27 de julio y el 22 de septiembre: en Almendralejo (Badajoz), Madrid, Valencia y Talavera de la Reina (Toledo).