La madre de Diana Quer dejaba ayer su chalé de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón de regreso a Galicia. Lo hizo ya que hoy debe comparecer en el Juzgado de Instrucción número 2 de Ribeira en el marco del procedimiento civil que se sigue por la custodia de su hija pequeña Valeria, que le fue retirada cautelarmente para concedérsela a su exmarido. Antes de emprender el viaje, atendió a los numerosos periodistas que aguardaban en el exterior de su vivienda. A punto de cumplirse cuatro semanas sin noticias de su hija mayor, la mujer quiso trasladar que sigue "muy esperanzada" en que la desaparición tenga un buen desenlace. "Mi hija va a aparecer", dijo, agregando que la siente "viva". Unas palabras que contrastan con el cierto pesimismo que mostraba su exmarido Juan Carlos Quer sólo un día antes. Sin querer dejar de "agarrarse" a la esperanza, el hombre asumía que las "expectativas" de encontrar a Diana con vida "no son las mejores".

Juan Carlos Quer hacía estas declaraciones el miércoles ante los mismos juzgados de Ribeira donde esta mañana, a las 10.00 horas, está citada su exesposa, que acudirá acompañada de su abogado Pedro Víctor de Bernardo, que ha ejercido de portavoz de su cliente durante las últimas semanas. El progenitor de la desaparecida acompañó ese día a su hija menor Valeria, quien prestó declaración y se sometió a un reconocimiento forense en el tribunal en relación con el caso de la guarda y custodia. Hoy será el turno de Diana López-Pinel, que, a través de su letrado, solicitó esta comparecencia para que se le escuchase en el procedimiento.

Antes de dejar Madrid de camino a su casa de A Pobra, la madre de Diana se dirigió a los medios de comunicación. "Sigo muy esperanzada, mi hija va a aparecer y por favor lo único que os pido es que no se desvía la atención de lo que realmente es importante", dijo, añadiendo: "Mi hija lleva 24 días desaparecida y estamos pasando una angustia tremenda". La mujer afirmó que tiene mucha confianza en Dios, en quien se está "apoyando". "Yo la siento viva [a Diana], y eso para mí es lo más importante", dijo.

La tensión existente entre los padres de Diana a raíz de su divorcio, que ya data de 2013, se hizo evidente tras la desaparición de la chica. Aunque los primeros días, a modo de tregua, el exmatrimonio trató de transmitir la imagen de una familia unida, la guerra entre ellos quedó patente cuando el juzgado retiró a la madre la custodia de Valeria. Y se avivó aún más esta semana. Ayer, un día después de que se conociese que la desaparecida y su madre habían denunciado en mayo a Juan Carlos Quer por retener en su casa y retirar el teléfono móvil a la joven, Diana López Pinel solicitaba que no se desviase la atención de lo que "realmente es importante". "Os pido por favor que no más guerra con nadie, que no más filtraciones de nada, por favor. Mi hija es lo importante", pidió.

Con su comparecencia en el juzgado de Ribeira lo que busca la madre de Diana es recuperar la custodia de Valeria. "El propósito es aportar datos y que se restablezca y restituya la guarda y custodia de su hija a Diana", afirmó su letrado.

Y mientras, sigue la investigación de la Guardia Civil para dar con la joven madrileña. Las pesquisas, que continúan bajo secreto de sumario, se centran en localizar el coche en el que viajó la chica la madrugada del 22 de agosto. Revisión de matrículas de vehículos o de vídeos de las fiestas a las que fue Diana forman parte del arduo trabajo de los agentes.

Vídeo

Y ayer, con un vídeo grabado en su habitación remitido a Telecinco, la hermana pequeña de Diana envío un nuevo mensaje a su hermana. "Diana sé que está ahí fuera y sé que estás viva, eso es lo que quiero creer. Quiero que vuelvas a casa, que la espera se está haciendo eterna", afirma la adolescente, que le dice también que "no hay día que no rece por ti o te encienda unas velitas con la esperanza de que algún día tenga que dejar de hacerlo porque estés en casa". Le pide asimismo que no se "rinda". "Lucha por volver a tu familia. Te queremos muchísimo y te queremos de vuelta", concluye.